Cuando conoces a alguien que entra en la categoría de “Alto Riesgo”, es imperativo que entiendas lo que esto significa.
Asegúrese de tener configuradas sus recomendaciones de alto riesgo. Haga clic AQUÍ para ver todos los consejos. Con sus recomendaciones de alto riesgo configuradas, estas personas recibirán un aviso para que se pongan en contacto con un profesional según los resultados de su evaluación. (Este profesional será el que usted haya indicado en sus recomendaciones de alto riesgo).
Alto riesgo: la zona de alerta roja
Las personas de alto riesgo se encuentran en una encrucijada y necesitan atención urgente. Lidian con problemas complejos y graves de salud y/o bienestar mental que no pueden esperar. Este grupo se enfrenta a una serie de problemas, a menudo relacionados con el dolor o la salud conductual, que requieren intervención inmediata.
¿Cómo llega alguien a la categoría de alto riesgo?
Hay dos desencadenantes principales:
Alertas de dolor: Si alguien informa dolor durante su evaluación de movimiento o lo marca en su historial de lesiones, es una señal de alerta.
Puntuaciones de salud conductual: Caer por debajo de la norma en la evaluación de salud conductual es una señal de que se necesita ayuda.
¿Qué debe hacer con los usuarios de alto riesgo?
Primero: ¡HAGA SEGUIMIENTO! Infórmele a la persona que observa que se encuentra en la categoría de Alto Riesgo y que necesita consultar con un profesional. Si no es el profesional calificado que debería consultar, asegúrese de indicarle dónde debe acudir.
A continuación: vuelva a comunicarse con ellos en unos días para demostrarles que le importan y para confirmar que están recibiendo la ayuda que necesitan.
La comunicación es extremadamente importante en estas situaciones: brindarle al cliente la ayuda que necesita es la prioridad número uno.